El proceso incluye la compra y renovación de 1.000 unidades de cada ítem, bajo el cumplimiento de una serie de características específicas por tratarse de elementos que serán repartidos entre los internos de los penales rionegrinos.
Por caso, los colchones que se comprarán serán ignífugos, de tela antidesgarro, impermeabilizada y con un largo de 190 centímetros y un ancho de 80 centímetros, ajustándose a nivel 1-2 IRAM 7577.
En tanto que las sábanas, además de ser ignífugas, tendrán una composición del tejido modacrílica y viscosa, con costura perimetral, y respetando normas IRAM 3858-1998.
Desde la Dirección del Servicio Penitenciario Provincial explicaron que el remanente de colchones será administrado para la reposición de los ya existentes.