La doctora Isabel Posse, Jefa del Departamento de Salud del Niño, se refirió a las quemaduras más frecuentes en el hogar. Indicó: “Son más comunes en la cocina de la casa porque a veces ante la falta de costumbre de tener un pequeño deambulando, se dejan las ollas sobre las hornallas de adelante y con las manijas hacia afuera, facilitando que los chicos se la vuelquen encima”.
“También en algunos casos ocurre con calefactores y salamandras porque no se les enseñó a los niños que este tipo de artefactos cuando está prendido quema. Entonces cuando comienza a hacer frío y se prende; los niños van y se apoyan sobre éstos y se queman”, destacó Posse.
La doctora aseguró que “el primer auxilio en quemaduras leves, es enfriar la herida, mojar con agua salvo que sea quemadura por hidrocarburo en este caso se debe sacar el oxigeno taparla con algún trapo. Es decir, si la quemadura es con algún hidrocarburo se debe sacar el oxigeno con algún trapo y si es una quemadura simple, mojar la herida para enfriar y aliviar. Luego de esto, recurrir de inmediato al centro de atención más cercano para que se le dé el tratamiento adecuado”.
Finalmente, la Jefa del Departamento de Salud del Niño expresó que “si bien no está relacionado con las quemaduras en el hogar, hay que recordar la importancia de proteger a los menores de un año del sol. Ante la inminente llegada de la primavera, donde la gente sale a disfrutar de los días y tomar sol, se debe recordar que los menores de un año no deben estar expuestos a los rayos solares”.