Se vivió un grato momento, teniendo en cuenta que se trata de familias trabajadoras que por el momento no cuentan con las condiciones para acceder a créditos bancarios, pero se encuentran en pleno desarrollo, innovando en distintas actividades como la cría de pollos, la elaboración de desayunos, jugos y licuados, proyectos de hilado, confección y venta de indumentaria.
El aporte les permitirá ampliar sus metas, mejorar sus productos y hacer de sus proyectos una fuente de ingresos genuinos. Asimismo, mientras cada emprendimiento crece, aporta al desarrollo local y promueve la inclusión laboral.