En Río Colorado funcionan diez espacios, que abordan diversas temáticas, con la mirada puesta en la inclusión.
Silvia Gallego tiene a cargo el taller de bordado chino, mexicano y básico de crochet para personas mayores. Da clases en cuatro barrios, y en cada uno de ellos asisten entre 10 y 12 alumnas: “Ellas están muy conformes, y yo me siento bien. Es muy importante darles esta oportunidad a las personas adultas, porque es una manera de sacarlas de la casa. A veces no tienen ganas de tejer o bordar, pero salen de esas cuatro paredes, que no son aconsejables y se sienten mejor”.
Los niños y las niñas también tienen sus espacios de recreación. El taller Jugarte es uno de ellos, a través del cual toman contacto con la naturaleza.
Daiana Perez, su profesora, indicó que, a través del mismo realizan actividades distintas a las que llevan adelante en la escuela, utilizando materiales no convencionales. “Salimos de lo rutinario y elaboramos otro tipo de actividades a través de juegos y cuentos. La intención es que los chicos puedan, mediante el arte, manifestar lo que les pasa; poder contar sus cosas” comentó.
Además de estos talleres, el programa Recrearte lleva adelante las propuestas de: estimulación cognitiva; origami; cocina y repostería; teatro; huerta agroecológica; expresión corporal y creatividad emocional; reciclado y manualidades; arte decorativo y actividad física.