El proyecto busca optimizar el funcionamiento del laboratorio, donde se analizan de manera permanente muestras de agua y efluentes cloacales provenientes de todas las localidades de Río Negro. En este espacio se verifican las distintas etapas del proceso y se controla el cumplimiento de la normativa vigente respecto a la calidad del agua y el tratamiento de los efluentes.
La obra contempla la sectorización edilicia del área de laboratorio, mejoras en iluminación, ventilación y condiciones laborales, y la reorganización de los espacios para concentrar todos los procesos de análisis en un solo sector. Esto permitirá una mayor independencia operativa, un mejor aprovechamiento del espacio y un fortalecimiento de los procesos de control y aseguramiento de la calidad.
Para garantizar la continuidad de las tareas la remodelación se desarrolla en tres etapas, minimizando el impacto en la operatividad. Solo durante 2024, el laboratorio procesó más de 4.000 muestras de agua, realizando alrededor de 18.000 determinaciones entre los sectores bacteriológico y fisicoquímico, lo que equivale a un promedio de 17 muestras y 75 determinaciones por día hábil.
Detrás de cada análisis hay también un importante trabajo logístico, que garantiza el traslado y la conservación de las muestras desde distintos puntos de la provincia hasta Viedma, ya que el plan de muestreos se realiza por localidad teniendo en cuenta el aumento de la densidad poblacional, incorporación de nuevas fuentes, reiteración de muestreos entre otro.
Todo este esfuerzo reafirma el compromiso de Aguas Rionegrinas con la calidad del servicio, la salud pública y la mejora continua de sus procesos.