Estas maniobras pueden ser decisivas para la supervivencia y evolución de la persona lesionada hasta que llegue la asistencia del servicio de emergencia, o se realice el traslado a un lugar de atención adecuado.
Ante una situación de emergencia primero se debe procurar el auto-cuidado. Por lo tanto, solo se debe atender a una víctima cuando no implique un riesgo para la salud del propio auxiliador. Si hay riesgo potencial, hay que esperar a que actúe el equipo adecuado (bomberos, policía, entre otros)
Se debe tratar de conservar la calma y tranquilizar a la víctima, no dejándola nunca sola. Rápidamente, llamar al servicio de emergencias local (107) Nunca movilizar a la víctima con potencial lesión de la columna vertebral, (por ejemplo, tras un choque vehicular).
Botiquín de primeros auxilios
En la casa, el trabajo, la escuela, el automóvil y al hacer deportes es necesario contar con determinados elementos para poder ayudar y protegerse en caso de incidentes y lesiones y brindar primeros auxilios de ser necesario.
El botiquín debe ser ubicado en un lugar accesible, conocido por todos y hay que controlar el buen estado de los elementos periódicamente. Se recomienda que sea transportable, puede ser una caja plástica o un bolso correctamente identificados, ya que el botiquín debe poder llevarse a donde está la víctima.
El botiquín de primeros auxilios debe contener: jabón neutro (blanco) para higienizar heridas, alcohol en gel para desinfección rápida de las manos, termómetro para medir la temperatura corporal, guantes descartables de látex para no contaminar heridas y para seguridad de la persona que asiste a la víctima; gasas y vendas para limpiar heridas y detener hemorragias, antisépticos (yodo povidona, agua oxigenada) para limpiar las heridas, tijera para cortar gasas y vendas o la ropa de la víctima, cinta adhesiva, para fijar gasas o vendajes.
También puede incluir los medicamentos utilizados habitualmente y que hayan sido recetados por el profesional de salud.