Río Negro actualiza su política en Cuidados Paliativos

El mismo destinado a quienes integran las unidades hospitalarias dedicadas al cuidado de personas con enfermedades crónicas avanzadas o progresivas, como el cáncer, las patologías neurodegenerativas o la insuficiencia renal, entre otras.

Las tres jornadas programadas tendrán lugar en el auditorio de la Ciudad de las Artes, ubicado en San Luís 2080, y comenzarán este miércoles a las 17 con la reunión de los miembros de la Comisión Provincial de Cuidados Paliativos. Integran el cuerpo, representantes de Salud, el Poder Legislativo, IPROSS, la Sociedad de Anestesiología y los jefes de las Unidades Complejas de Cuidados Paliativos.

La apertura oficial del Encuentro será el jueves a las 9, con la presencia del secretario de Políticas de Salud, Alfredo Muruaga; el responsable del Programa Provincial de Control del Cáncer, Alberto Romero; la coordinadora del Instituto Nacional del Cáncer, Graciela Jacob; y la referente de la Asociación Argentina de Medicina y Cuidados Paliativos, Silvina Dulitzky.

En tanto, el ministro de Salud, Fabián Zgaib, anunció su presencia para el cierre del Encuentro, previsto para el viernes.

El programa prevé el trabajo en la actualización del Programa de Cuidados Paliativos de Río Negro, un análisis por zona del funcionamiento de sus equipos hospitalarios en esta materia, la ponencia de experiencias en los hospitales de General Roca, Cipolletti, Bariloche, Villa Regina y Viedma; y las disertaciones de Graciela Jacob (Asistencia en Redes), Marta Junin (Dirección de CP en la actualidad), y Silvina Dulitzky (Especialidad de la psicosociología en Cuidados Paliativos).

En la red de hospitales de la Provincia funcionan actualmente seis unidades complejas de Cuidados Paliativos y otras 16 funcionales, por lo que se espera una asistencia superior al centenar de participantes.

Los Cuidados Paliativos tienen como propósito garantizar el alivio del dolor y del sufrimiento de personas con enfermedades crónicas, oncológicas o de otro tipo; como así también una  digna calidad de vida.

Suponen la atención integral de las personas en su realidad total: biológica, psicosocial y espiritual a lo largo de todas las fases de la enfermedad, desde la prevención y el diagnóstico hasta el  tratamiento de los síntomas, comprendiendo también los cuidados del final de la vida y la contención del círculo familiar más directo.